¿Quién no conoce a Larry? El juego favorito de los vírgenes
desde aquellos tiempos donde no existía el ratón y el único objetivo era ligar,
ligar y LIGAR.
Busca las 7 diferencias...
Larry Magna Cum Laude es el séptimo título en la saga sin
contar el remake del primero que se hizo entre medias. Esta vez no manejas al
cuarentón Larry Laffer, que tantas aventuras ha vivido ya. Aquí manejas a su
sobrino, Larry Lovage, en un entorno universitario, perfecto para encontrar un
ligue. La cosa se pone aún más tentadora cuando el programa de televisión Sementales irrumpe en la universidad de Rabo Alto (este juego es muy gracioso)
para que un estudiante tenga la oportunidad de concursar y llevarse a una mujer
a la cama.
Tú serás ese estudiante, porque te lo mereces. Harás lo que sea con tal de
concursar.
En primer lugar, da gusto ver un juego que no se corta ni un
pelo a la hora decir las mayores barbaridades de la boca de nuestros personajes
y con desnudos explícitos en más de una ocasión. Para haceros una idea, a todo
aquel al que le hablas te suele responder con un “¿por qué no te vas a dar por culo a otra parte?” (hasta el rector
te llega a contestar así). Sencillamente,
a día de hoy, sería imposible que este juego viera la luz por su lenguaje soez
y su contenido sexista. Vamos, es que arden los estudios de videojuegos con sus
diseñadores dentro. Ese puntazo nostálgico es razón suficiente para empezar a
jugar.
La mecánica del juego ha cambiado drásticamente con respecto
a las otras aventuras del tío Larry. Esto ya no es un point’n’click donde
tendrás que resolver diferentes puzles y combinar objetos adecuadamente para
conseguir ligar, este juego se basa en poner una serie de minijuegos que
tendrás que ir superando para alcanzar tu objetivo.
La parte fundamental de estos minijuegos son conversaciones en las que tendrás que ser hábil para que fluya adecuadamente. Básicamente tienes que guiar a tu espermatozoide para decir las frases. Si tocas los verdes, dirás cosas con un mínimo de sentido. Si tocas los rojos, hablarás sin pensar, con lo que distraerás a la persona con la que hables. Además se pueden juntar otros problemas como alcohol o una mirada descarada al mostrador de las mujeres. Cuantos más fallos hayas cometido, más costará remediar el error para que lo que digas quede creíble.
Cada conversación en este juego es una pequeña obra maestra por su cuenta. La cantidad de variables que puede haber, así como el surrealismo de algunas situaciones (hay un momento en que hablas con tu polla) seguro que hará que te rías a carcajadas durante varios días seguidos (a mí todavía me duele la mandíbula). Un elemento francamente entretenido y eficazmente gracioso.
La parte fundamental de estos minijuegos son conversaciones en las que tendrás que ser hábil para que fluya adecuadamente. Básicamente tienes que guiar a tu espermatozoide para decir las frases. Si tocas los verdes, dirás cosas con un mínimo de sentido. Si tocas los rojos, hablarás sin pensar, con lo que distraerás a la persona con la que hables. Además se pueden juntar otros problemas como alcohol o una mirada descarada al mostrador de las mujeres. Cuantos más fallos hayas cometido, más costará remediar el error para que lo que digas quede creíble.
Cada conversación en este juego es una pequeña obra maestra por su cuenta. La cantidad de variables que puede haber, así como el surrealismo de algunas situaciones (hay un momento en que hablas con tu polla) seguro que hará que te rías a carcajadas durante varios días seguidos (a mí todavía me duele la mandíbula). Un elemento francamente entretenido y eficazmente gracioso.
Ánimo campeón. Ya casi la tienes en el bote.
Entre medias hay varios minijuegos en los que tendrás que pulsar el botón en el momento adecuado para avanzar y otra parte fundamental que es jugar “al duro” con las chicas (sí, tienen que estar borrachas para que consideren salir contigo).
Este juego tiene un problema que no le suelo achacar a ningún juego, pero haré una excepción con este. Este juego es LARGO.
Tras jugarlo un poco, muy pronto te darás cuenta de que los minijuegos
intermedios entre conversaciones son los mismos 5 minijuegos, minijuegos que no
apetece precisamente que juegues una y otra y otra vez, a excepción del que es
una parodia del mítico juego Tapper
(es que es Tapper, no puedes cagarla
con esa base). Creo que podrían haber quitado perfectamente un par de chicas
para hacer el juego más corto y definido.
Leisure Suit Tapper.
Luego tenemos las misiones secundarias. Sinceramente, son una pérdida de tiempo (especialmente la de entrar en la hermandad). Ninguna te da una recompensa de suficiente valor como para que te decidas a hacerlas, y si alguna te da dinero, tampoco será mucho.
Mientras uses bien la cámara de fotos podrás conseguir dinero fácil en poco tiempo. El truco está en forrarse al principio y así ya no te tienes que preocupar por el dinero (algo parecido hacíamos en el casino del primer Larry, ¿no?).
Además, algunos aspectos del juego tienen sus propias reglas. No afecta al juego que el medidor de confianza de Larry esté bajo cero, con lo que te puedes pasar todo el juego siendo un zombi pedorro, así como el medidor de erotismo de la cámara, el calientamanos y el juego del duro. Sinceramente, aún no sé cómo funcionan.
A más de uno le puede enervar que haya pantallas de carga para todo. Para mí, las imágenes sugerentes de las chicas del juego y de sus modelos en carne y hueso hacen que la espera merezca la pena.
Dame un pelirroja como la de arriba y solucionas mi vida xD
Mención aparte tiene el port para PC. Está el infierno y
luego este port. Para empezar, la configuración de controles predeterminados es
tan execrable que tendrás que redefinir cada tecla. Se ve que los programadores
tenían en mente a Goro como jugador estrella (por eso de sus 4 brazos y tal…).
"¡¡Braaaaahh!! ¡¡Goro no saber jugar al duroooo!!"
Pero una vez redefinidos los controles, la respuesta en los minijuegos intermedios funciona cuando quiere. Cuando responde adecuadamente, resulta muy cómodo jugar y lo podrás pasar a la primera, pero a veces la respuesta tiene un ligero retraso con lo que los juegos de baile y cócteles resultan virtualmente imposibles.
Aparte, ¿has probado a jugar al duro con el ratón? Si el juego ya es difícil de por sí, intenta hacer un tiro perfecto con el ratón.
Con todo esto quiero decir que si este juego cae en tus manos, mejor que sea en la PS2 o con un gamepad decente.
Conclusión: este juego apuesta por el guión y diálogos por
encima de toda experiencia jugable. Va a lo que va, que te eches unas risas y
lo pases bien. Eso se agradece, aunque tal vez para disfrutarlo al máximo
necesitarás un poco de paciencia. Solo por las conversaciones (que puedes
repetir cuando quieras explotando todas las variables) merece ser jugado, pero
con un mejor control y mayor variedad en minijuegos, estaríamos hablando de un
título bastante digno.
Calificación objetiva: 6/10.
Port de PC: 2/10.